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Editorial

La llegada del agua procedente de la desaladora de Carboneras al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar posibilita la transformación de suelos de secano a regadío en amplias zonas de esta reserva natural en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, PORN, del año 2008, han llevado a la Comunidad de Usuarios de la Comarca de Níjar a presentar un proyecto de modernización de regadíos con la intención de desarrollar las zonas catalogadas como C1 y C2 de cultivos intensivos. Desde Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, y en consonancia con la opinión de otras organizaciones ecologistas y de la postura del propio director-conservador de este espacio medioambiental, consideramos que su aprobación produciría una transformación de la morfología natural del paisaje, verdadera joya y atractivo de Cabo de Gata-Níjar. Ejemplos similares los tenemos en el entorno de los Albaricoques y en el Cortijo del Fraile, donde los cultivos intensivos, a pesar de estar considerados como ecológicos, cambian totalmente la imagen que ofrece este parque natural, dejando muy pocos beneficios para los residentes de la zona. También nos preocupa que las zonas que se pretenden desarrollar estén cerca de los núcleos urbanos de la Joya de Aguamarga y de Las Negras, y que con el tiempo dejen de tener un uso agrícola para convertirse en suelo urbanizable o zona residencial.

Nuestra asociación interpuso en su día un recurso contra el PORN de 2008 mostrando nuestro total rechazo a estas ampliaciones, al considerar que incumplían la legislación ambiental en materia de aguas y de espacios protegidos. A estas alegaciones hay que sumar que el acuífero de Níjar se encuentra sobreexplotado. El agua desalada necesita de aportaciones de agua de mayor salinidad para su posible uso, lo que va a producir un importante aumento de la demanda de los recursos hídricos. No estamos en contra de rentabilizar sectores productivos, aunque sí creemos que lo que es “pan para hoy” se puede convertir en “hambre para mañana”.

Queremos felicitar al Obispado y al Ayuntamiento de Almería por ejecutar la restauración de la Iglesia de Las Salinas, uno de los elementos arquitectónicos identificativos de Cabo de Gata-Níjar. La restauración del templo se convierte en un nuevo atractivo turístico para las personas que visitan este Parque Natural. Esperamos que se actúe de igual forma con el Cortijo del Fraile, la Torre de los Alumbres o el Castillo de San Pedro, que también son monumentos emblemáticos de este paraje natural. Hemos instado al Ayuntamiento de Níjar a que cumpla la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, LOUA, que permite a los consistorios realizar requerimientos a los propietarios de estos inmuebles para que garanticen la adecuada conservación de estos edificios protegidos.

También queremos destacar la aceptación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de nuestra petición para la paralización cautelar del sector urbanístico SAU-AA2 de Agua Amarga, porque consideramos que está fuera de ordenación, según se recoge en el PORN de 1994, que establecía una zonificación C1, área de interés natural, donde no está permitido el uso urbano. Esta alegría se convierte en tristeza al comprobar que el Ayuntamiento de Níjar ha recurrido dicha resolución judicial. Poco a poco vamos descubriendo quiénes actúan por intereses particulares y quiénes lo hacen por el bien y el interés de todos los ciudadanos.

Antonio Hermosa
Miembro de la Junta directiva de la Asociación
Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar