Antes dimos un pequeño paseo por el Jardín Botánico El Albardinal, donde pudimos ver flora propia de las zonas semiáridas nuestro país, con especies únicas en el continente europeo, y nos explicaron algunas razones del porqué del sector biogeográfico Almeriense.

Salimos entonces a la busca del tesoro por la antigua pista de las minas de Rodalquilar. Una larga fila de gente coloreando el camino, llegamos hasta la zona de pesado del mineral (unos 2 km por pista ancha) desde donde disfrutamos del magnífico paisaje del valle. Ya en el camino algunos comenzaron a encontrar pequeños tesoros.

Descendimos hacia Rodalquilar, observando los edificios de la mina, donde se transformaba el mineral hasta obtener el oro, edificios de cribas, fundición y lavaderos.

Nos dirigimos al reencuentro con los piratas, que nos esperaban junto a unas pequeñas hadas. Allí enseñamos nuestros tesoros y comenzamos a jugar. Algunos dibujaron lo que habían visto y los más pequeños cantaron y bailaron con las hadas, rodeados de globos y confetis.

Era ya la hora de comer, rugían las tripas de algunos, así que los papás se fueron yendo.

Dicen que ha sido la mejor fiesta para bebés en la que han participado, había una pareja de mellizas de dos meses, una nenita de tres meses y otros varios que no tenían un año. Nunca antes, algunos de ellos, habían estado rodeados de tantos niños. Sonreían, dormían y comían.

Agradecemos a Julián su trabajo. Sin él esta fiesta no sería posible. Gracias también al Grupo “La Duda” y al grupo de animación infantil “Rococó”.

Pilar Gónzalez Carranza

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