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El Hotel de Las Salinas ¿otro Algarrobico?

Este importante paraje de nuestro Parque Natural sufre un prologando asedio. Si recordáis el largo periplo urbanizador de La Fabriquilla, convendréis conmigo en que parece obra de magos.
Hagamos memoria.

En La Fabriquilla, cada poco, se intenta poner un espigón en el mar para evitar que a las cuatro casitas que hay a la orilla del agua, algunas recientes e ilegales, se las coma el mar. No se puede porque hay hábitat prioritario en el mar y porque es una zona ecológicamente muy sensible. La franja de terreno que la une a San Miguel de Cabo de Gata es, en realidad, una lengua de arena inundable, con unas salinas que propician el tránsito de variadas especies de aves migratorias de alto valor.

Foto : Manifestación en octubre 2007 © MA
 

Pero periódicamente, también se intenta urbanizar. Primero, fue la declaración del suelo como urbano. Obras públicas perdió el pleito ante el Tribunal Supremo, allá por 1997. Los propietarios ganaron la calificación de urbano y nunca la Junta alegó en los Tribunales que éste era un asunto de fácil solución a favor de la no urbanización, puesto que el PORN de 1994, que es norma de rango superior a la normativa urbanística, no consideraba los suelos como urbanos y, por tanto, no se podían urbanizar.

Después aparece un proyecto de más de 100 casas adosadas y un hotel de 40 habitaciones. 15 hectáreas. Todo idéntico a lo anterior. En este caso, hay informe medioambiental negativo y el proyecto queda en el limbo jurídico. Sin que podamos afirmar que sea un muerto que no resucite. Veremos si hay actividad judicial en qué queda la cosa. En aquella ocasión, convocamos una manifestación.
También La Fabriquilla. Colea un proyecto de hotel, en medio del campo, y justo detrás de las salinas, para poder dar de comer a los flamencos desde las terrazas de habitaciones de lujo. En este caso, el proyecto se vende como lo más de lo más. Nada menos que el arquitecto portugués de renombre mundial, Álvaro Siza, sería el encargado de dar forma al hotelazo de 50 habitaciones. En este caso, hay dos sentencias que dan la razón al particular que quiere construir. Hemos visto las sentencias y no hay por dónde cogerlas. No es que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía haga nada mal hecho, sino que la actuación de la Junta es de juzgado de guardia.

En la primera Sentencia, la Junta recurre la declaración de interés público del proyecto otorgada por el Ayuntamiento, pero se desestima por defecto de forma. La Junta se calla, no subsana dicho defecto, y así deja de recurrir, y el Tribunal nunca se pronunció sobre el fondo. Es decir, si se puede o no construir un hotel donde se pretende. ¡Y ya está: tenemos un proyecto de construcción de hotel, con carreteras, tuberías y todo lo que ello significa, declarado de interés general y utilidad pública! ¿Lloverán las subvenciones? En un paraje de altísimo valor ecológico, un aliciente añadido para los clientes.

La Voz de Almería del 22 de mayo 2010

 

En la segunda Sentencia, se recurre la licencia de obras, pero porque la Junta entiende que el volumen de altura es superior al permitido. El Tribunal dice que la Junta no demuestra incumplimiento respecto a la altura, puesto que ni siquiera aporta informe técnico. ¡Ya tenemos una licencia en marcha! La Junta se calla, no dice al Tribunal que el hotel está en una zona B1, según el nuevo PORN, donde ningún uso previsto es compatible con la urbanización de los terrenos. Cuando la Asociación de Amigos del Parque vaya a los Tribunales para parar el hotel, y si esto sucediera, los propietarios habrían visto incrementado en muchísimo el precio de la posible indemnización, por tener todos los papeles y permisos en regla. Os suena, ¿verdad? Otro Algarrobico. Convocaremos otra manifestación.

 

En conclusión: ésta y otras sentencias terminan legalizando, sin culpa alguna de los Tribunales, lo que las normativas de protección medioambiental claramente prohíben. No es mal negocio éste. Ha habido otros Algarrobicos: la urbanización de “Urbis” en Rodalquilar, la Junta no aporta la cartografía y se aviene a la calificación de Urbis de que era un suelo apto para urbanizar, el juez dice que vale y que es suelo apto para urbanizar. La ampliación de La Isleta, en esta ocasión, el director del Parque se equivocó y mandó un mapa a los Tribunales donde en vez de las 100 casas actuales, aparecían 400, y La Isleta hubiera llegado hasta la misma carretera general. Tuvimos que avisar de que no era el mapa correcto. Marina de Aguamarga, a la Junta se le olvida que la urbanización, de nada menos que 48 hectáreas, de construirse, se asentaría sobre hábitats prioritarios y exclusivos, violando la normativa nacional y también la comunitaria. Cala San Pedro, más de 200 hectáreas compradas por un particular en 15 millones de pesetas. A otro Director del Parque, que después fue ascendido a alto cargo de la Junta, se le pasó el plazo y no se pudo ejercer el retracto para que la finca pasara a ser propiedad de la Junta, porque aquel director-conservador del Parque no se dio cuenta de que el particular estaba comunicando a la Junta la compra de San Pedro. No lo vio, aunque el Tribunal dice que está probado que se aportaron las escrituras de la compra.

No son los únicos, pero aquí tenéis botoncitos de muestra replicantes del gran botón: el Hotel de El Algarrobico, más de 20 plantas, a 28 metros del agua del mar. Con todos los parabienes de la Junta, el Ayuntamiento y la propia Unión Europea, que dio una subvención de 2.800.000 euros. Hemos perdido la cuenta del número exacto de las sentencias ganadas por los ecologistas. Todos los Tribunales coinciden en que el hotel es ILEGAL y ya vamos por el tercer intento de la Junta de Andalucía para legalizarlo. Un día de estos nos anunciarán la inauguración a bombo y platillo. No hay asociación ecologista que resista. Ni el dinero necesario ni la resistencia física y psíquica que esto requiere está al alcance de unos humanos comunes.

¿Cómo se podría parar esto? Entendemos que con el Código Penal en la mano y con una fiscalía que investigue. De la vía penal por el momento, nosotros nos olvidamos. Ya recordaréis lo que nos pasó con el Androcymbium. El juez que nos sentenció en costas, 15.000 euros, en 11 años de ejercicio y más de 18.0000 sentencias era la primera vez que dictaba una condena así, lo decía el juez que nos condenó y ese mismo juez nos dijo en la sentencia que nuestra intención iniciando el procedimiento penal era la de condenar a pena de banquillo a altas personalidades de la Junta.
Tendremos que movilizarnos y que, de alguna manera, se escuche nuestra voz. Estamos convencidos de que obtendremos un gran apoyo social.

Amigos del Parque