Home
El Eco
Noticias
Juridico
Senderismo
Conocer
Planos y mapas
La Asociacion
Estatutos
Enlaces
Contacto
Casas rurales, hoteles, cortijos,
y otros servicios
en el Parque

Visita nuestros Patrocinadores
  Camisetas de la Asociación
Diferentes tallas, modelos y colores
Descúbrelas
y cómpralas
 
Síguenos en

Sitemap

Aviso legal
Política de cookies
Política de privacidad

Webdesign: espacioazul.net

 
 
 
 

¿Dónde estabais la primavera pasada?

Millones de años de evolución han dotado a las plantas de una herramienta de propagación y supervivencia genial: las semillas.

En el Parque, con casi un 45 % de especies anuales, la dinámica de sus semillas en función de las condiciones pluviométricas llega a ejercer un cambio en el paisaje: la floración masiva de amapolas, jaramagos o collejas, pinta durante breves meses un escenario distinto al habitual.
Y de repente, casi de un día para otro, nos hemos despertado con las cunetas llenas de flores. Llegó la lluvia al Parque después de muchos meses de sequía y, aletargadas en los primeros centímetros del suelo, esperando una pizca de humedad que las sacara de su latencia, las semillas de más de las 1000 especies presentes en el Parque se pusieron en marcha para hacer lo que están programadas: germinar, crecer y multiplicarse para volver a alimentar el banco de semillas del suelo.

 

Son las semillas un invento genial de la naturaleza, el resultado de millones de años de evolución que han permitido que las plantas con semillas se extiendan por toda la tierra, pues garantizan protección al embrión aun en las condiciones más duras.

Pero no solo han evolucionado para sobrevivir, también han experimentado transformaciones morfológicas para asegurar su propagación: con alas o vilanos para moverse al viento, con ganchos o afiladas para engancharse sobre animales u ofreciendo recompensas para ser transportadas por hormigas, de tal forma que ornamentadas de mil maneras, vistas en detalle, constituyen verdaderas joyas naturales, tanto que incluso se han usado como abalorios.
En el caso de las especies mediterráneas, (no en muchas especies tropicales) la mayoría de sus semillas pueden permanecer con un metabolismo mínimo durante años hasta que las condiciones les sean favorables para germinar. Esta propiedad ha permitido crear bancos de semillas, instalaciones en las que se conservan semillas a baja temperatura (desde -4 hasta -20ºC) y baja humedad. Su pequeño tamaño posibilita además reunir muchas especies en poco espacio. La finalidad de estos bancos es diversa, conservando desde especies silvestres amenazadas (el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz conserva 11.000 accesiones de especies silvestres) hasta variedades tradicionales de especies alimenticias (la Red Andaluza de Semillas conserva semillas de más de 300 variedades tradicionales, fomentando además su intercambio).

Fotos:
Floración de la Espuela de Almería en las Salinas © Ana Belén Robles
Detalle de sus flores © JB

   

En el caso de las especies anuales, de las que no queda rastro pasado su ciclo, su dependencia de la efectividad de las semillas es máxima. En el Parque, con casi un 45% de especies anuales, la dinámica de sus semillas en función de las condiciones pluviométricas llega a ejercer un cambio en el paisaje: la floración masiva de amapolas, jaramagos o collejas pinta, durante breves meses, un escenario distinto al habitual. Pero entre esta flora común, Cabo de Gata-Níjar alberga otras especies anuales mucho más escasas y amenazadas como la espuela de Almería, la rara Maresia nana o la leguminosa Astragalus edulis. Para su gestión y conservación es importante conocer que en determinadas épocas del año, aunque no las veamos, están ahí, esperando. Estudiar su distribución en los años favorables permite saber exactamente dónde están y protegerlas.

Disfrutemos este año de esta primavera excepcional.

Jardín Botánico El Albardinal
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio